Éste post nada tiene que ver con la imagen digital, ni mucho menos con Photoshop.
En realidad tiene que ver con un sueño personal incumplido, ya que siempre anhelé poder jugar con un león sin que éste me coma.
Gracias a que mi papá me comento sobre ésta historia, decidí, como buen amante de los felinos que soy (soy de Leo, el 24/07 es mi cumpleaños), buscar el video sobre la historia del reencuentro entre un león y las dos personas que lo criaron de cachorro.
Vean que emotivo e insólito reencuentro.
La historia comienza en
1969 cuando el australiano
John Rendall y su amigo
Anthony 'Ace' Bourke (a veces erróneamente citado como Ace Berg), quienes residían en aquel entonces en
Londres, decidieron comprar un cachorro de león en las tiendas departamentales
Harrods. Según los relatos de
John al
Daily Mail, en 2007, “
…una amiga fue al departamento de animales exóticos de Harrods buscando un camello, a lo que el gerente contestó muy fríamente: ‘¿Con una o dos jorobas, señora?’
'Ace' y yo pensamos que la respuesta era lo más sofisticada que habíamos oído nunca, así que nos decidimos comprobar la veracidad de la misma. Al llegar a la tienda encontramos, en una pequeña jaula, un magnífico cachorro león que había sido adquirido en el zoológico Ilfracombe. Realmente nos afecto esa imagen y decidimos que teníamos que hacer algo al respecto.
La tienda estaba muy interesada en deshacerse del cachorro, ya que en una oportunidad se había escapado haciendo estragos en la sección de alfombras. Así fue como por 250 guineas Christian se convirtió en un león urbano”.
De esta forma, durante el siguiente año los dos hombres (junto a la novia de
Rendall, la actriz
Jennifer Mary) criaron al cachorro en el sótano de la tienda de muebles
Sophistocat donde el león se convirtió en una popular figura.
Sin embargo, cuando
Christian pasó de sus iniciales
16 kilos a
84 kilos en un año, se dieron cuenta de la dificultad de su mantenimiento y se pusieron de acuerdo en que el león tendría que ser trasladado a un ambiente más propicio.
Por casualidad, un día
Bill Travers y
Virginia McKenna - las estrellas de la película de 1966,
Born Free – entraron en
Sophistocat en busca de un escritorio.
Los actores les sugirieron que el conservacionista
George Adamson (cuya esposa,
Joy, había escrito el libro en que se basaba la película que habían filmado acerca de sus experiencias reales en la crianza de un cachorro de león y su siguiente rehabilitación en el medio silvestre) podría ser capaz de ayudarlos a encontrar un hogar para
Christian.
Rendall y
Bourke finalmente volaron con
Christian a
Nairobi,
Kenia, donde se reunieron con
George Adamson, quien los ayudaría a reinsertar al león en una vida independiente y de total integración junto a otros leones, en la
Reserva Kora de
Kenia.
Si bien con el paso del tiempo
John y
'Ace' siguieron haciendo visitas esporádicas a
Kenia, la mayoría de las veces siguieron las aventuras de
Christian desde lejos.
Finalmente, en
1974 George Adamson les escribió para decirles que el león ya se había adaptado completamente a la naturaleza, siendo totalmente autosuficiente. Ese fue un momento agridulce para todos los interesados.
Rendall y
Bourke decidieron viajar a
Kora por última vez, con la esperanza de poder despedirse de
Christian, a lo que
Adamson les aseguro que sería un viaje inútil ya que el león no había regresado en los últimos nueve meses.
Adamson les aseguro que “
…no tenemos ninguna razón para pensar que esté muerto – ya que no ha habido informes de leones cazados furtivamente o muertos. Pero lo mas probable es que tal vez nunca mas regrese”, les dijo.
Rendall recuerda que le dijo: “
OK. Apreciamos tu sugerencia, pero igualmente deseamos ir de todos modos y ver que ocurre”.
Al llegar al campamento en
Nairobi,
Adamson salió a reunirse con ellos y simplemente les dijo:
“Christian llegó ayer por la noche, junto a su hembra y sus cachorros. Está afuera del campamento esperando por ustedes”.
Adamson y su esposa
Joy a menudo mencionaban sobre la aparente y misteriosa capacidad de comunicación telepática de los leones, particularmente entre hombres y leones. Ambos creían que éstos están dotados de un sexto sentido y
George estaba convencido de que un día encontrarían una explicación científica a ésta apreciación. Al parecer, allí tenían una prueba.
“
Christian nos miraba fijamente y en forma muy intensa”, mencionó
Rendall. “
Lo llamamos y, poniéndose de pie, comenzó a caminar hacia nosotros muy lentamente.
Al asegurarse que éramos nosotros comenzó a correr y se arrojó y nos abrazó, como hacia de cachorro, poniendo sus patas sobre nuestros hombros”.
Lamentablemente, esa reunión fue la última que hubo, ya que a partir de ese momento nadie mas volvió a ver a
Christian.
Catorce años más tarde,
George Adamson, fue emboscado y asesinado por bandidos.