Vivimos en un mundo 3D. Obvio.
Pero hasta hace muy poco tiempo el 3D en el cine era para algunas películas, y con unos anteojitos que realmente daban lástima.
Si bien los inicios del cine 3D datan de 1922 (si 1922), con la caída de Wall Street en 1929, el desarrollo del cine tridimensional se detuvo.
Recién en 1934 la Metro Golden Mayer presentó algunos cortos en esta tecnología, renovando así el vínculo del 3D con el cine. Desde esa fecha y hasta fines de la década del 60, la tecnología de los anteojitos bicolores no tuvo una gran evolución, aunque la película dirigida en 1954 por Alfred Hitchcock, Dial M for Murder, es el mejor exponente en 3D en los albores de esta tecnología.
Recién a fines de la década del 70 el cine y el 3D vuelven a crear lazos, y es así que en mi infancia y adolescencia pude disfrutar de alguna que otra película 3D (aun conservo los anteojos de cuando vi a Krueger en Freddy's Dead: The Final Nightmare en 3D), pero se seguía utilizando esos tan incómodos, e imprácticos anteojos estereoscopicos. Fue recién a partir de Avatar que surgió una avalancha de películas 3D con los modernos anteojos polarizados.
Otra historia es la Televisión 3D.
Si bien la televisión data de 1920, el primer televisor 3D (Estereoscopico) fue presentado por primera vez el 10 de Agosto de 1928, por John Logie Baird, hace muy poco tiempo que los televisores 3D se han popularizado, ya que hasta hace poco, ésta tecnología era accesible para algunos privilegiados.
Hoy mis hijos disfrutan todas sus películas infantiles en su cuarto con un televisor 3D con sus respectivos anteojos activos con sensor infrarrojo y cristales LCD.
Otro cantar sin embargo fue el advenimiento de las fotografías 3D.
Aunque desde hace varias décadas atrás se podían disfrutar de las ya mencionadas imágenes anaglifas, la fotografía 3D aun deja mucho que desear.
Sin embargo el mundo 3D ha llegado a la fotografía, de manera revolucionaria, desde otros lados.
En primer lugar desde las impresiones 3D.
Hasta hace muy poco existían dos modelos comerciales:
- de compactación, en las que una masa de polvo se compacta por estratos.
- de adición, o de inyección de polímeros, en las que el propio material se añade por capas.
- Impresoras 3D de tinta: utilizan una tinta aglomerante para compactar el polvo. El uso de una tinta permite la impresión en diferentes colores. • Impresoras 3D láser: un láser transfiere energía al polvo haciendo que se polimerice. Después se sumerge en un líquido que hace que las zonas polimerizadas se solidifiquen.
- Una vez impresas todas las capas sólo hay que sacar la pieza. Con ayuda de un aspirador se retira el polvo sobrante, que se reutilizará en futuras impresiones.
Si bien las impresoras mencionadas anteriormente permitían impresiones a color, las mismas era muy acotadas.
Pero como reza un viejo adagio, una más imagen vale más que mil palabras…
En ese mismo megaevento, el Siggraph 2013, también se presentó otra novedad relacionada a la fotografía 3D. En realidad no exactamente a la realización de fotos 3D, sino al uso del 3D a través de imágenes fotográficas.
Trasladándolo a criollo, usar una foto para crear un elemento 3D.
Si bien ya existen varios programas que permiten realizar este tipo de comandos, como por ejemplo el Carrara, ésta novedad no solo es tal por la perfección del resultado, sino por el fácil manejo de la aplicación.
No es necesario ser un experto modelador para realizar un correcto render. El mismo se realiza… SOLO!!!!
Nuevamente, dejemos que el video muestre de lo que hablo:
Para ir finalizando este post en tres dimensiones, volvamos a la fotografía.
Si bien esta última noticia no es sobre un resultado 3D, el 3D fue la tecnología utilizada para crear ésta valiosísima aplicación que será el deleite de todos los fotógrafos profesionales, ya que les permitirá ahorrar horas y horas de pre producción.
Esta novedad me fue presentada por el fotógrafo de moda Guido Wainstein y se trata del set.a.light 3D, un simulador de un estudio fotográfico en 3D.
Básicamente se trata nada más y nada menos que de un estudio virtual con todos los accesorios de iluminación necesarios para una producción fotográfica típica, donde se podrá seleccionar más de 50 tipos diferentes de flashes, softboxs, paraguas, fondos infinitos, ocho modelos diferentes y muchas herramientas y accesorios que se adaptan a todas las necesidades (color, tamaño, etc.).
Pero no solo eso permite este software, sino que además de probar también podremos exportar nuestro set realizado a un PDF con todos los datos técnicos, así como también un gráfico con la ubicación de los flashes utilizados.
El blog tiene muchos trucos, noticias y updates, pero, así como el próximo video, desafortunadamente se encuentra en alemán…
Auf wiedersehen!
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