Días atrás me quedaba claro que políticamente el Frente Para
la Victoria y su representante en la provincia de buenos aires Daniel Scioli
reconfirmaban su poder político acompañados de un fuerte respaldo de la
sociedad; no soy parte de ese sector que los acompaña políticamente, pero eso
no me ubica automáticamente del lado de la derecha asesina, puedo
entender los aspectos positivos de la gestión pero no me conformo. Me
considero una persona capaz de entender cuando una oposición comete el más
descarado de los chantajes y cuando pretende construir y profundizar el trabajo
en pos de una argentina realmente justa, soy quien desde la critica intenta
construir y acompaño la lucha de aquellos que lloran y sufren el desinterés
político que se lleva la vida de hombres y mujeres.
Todo esto fue lo que me llevo a pedir una
entrevista con el gobernador, llevándole la crítica más justa de como funciona
su policía bonaerense, aquella que defiende, sostiene y de vez en cuando
castiga dependiendo a quien se haya dañado y el grado de repercusión que su
accionar ocasionara, y pienso “cuanto hubiese ayudado a la causa de mi hermano
una actitud similar a la que tuvo con los policías que agredieron a la
agrupación política La Cámpora el día de su asunción como gobernador”; por
un lado policías desplazados y por el otro libres y trabajando en
funciones. Esto que comparo no quiere decir que no coincida con el castigo
hacia estos policías violentos, solo que al hacerlo pienso “en el caso de mi
hermano están libres y trabajando en funciones 8 policías que secuestraron
porque no hay registros de detención; torturaron, porque así se atestigua en la
causa y desaparecieron a un pibe pobre del barrio de lomas del mirador”.
Luciano y sus familiares fuimos humillados, el
caso fue invisibilizado por completo por el gobernador mientras
respaldaba medidas represivas que agravaban más la situación de los
pobres, aumentando los niveles de discriminación y criminalización, en el caso
de mi hermano no hubo apoyo del aparato estatal y si lo hubo fue poco y fuera
de tiempo.
Me genera una enorme tristeza como víctima de la violencia
institucional, y con la total responsabilidad de hablar en nombre de otras
víctimas, que sigan sin reconocerse políticamente las desapariciones o muertes
de seres humanos en democracia en manos de las diferentes fuerzas.
Mi hermano Luciano Arruga el 31 de enero del 2012 cumplirá 3 años de desaparecido y nunca hemos sido atendidos sus familiares por el gobernador de la provincia de buenos aires; según nos respondieron “no contaba con tiempo en su agenda”, ¿tendrá en estos 4 años algunos minutos para brindarnos?
Mi hermano Luciano Arruga el 31 de enero del 2012 cumplirá 3 años de desaparecido y nunca hemos sido atendidos sus familiares por el gobernador de la provincia de buenos aires; según nos respondieron “no contaba con tiempo en su agenda”, ¿tendrá en estos 4 años algunos minutos para brindarnos?
El gobernador que dice ser del pueblo y defensor de
los derechos humanos de los compañeros víctimas de la última dictadura no puede
atender a un integrante del pueblo que le presenta el pedido más digno,
solidaridad. Cuanto hubiese ayudado un gobernador que respondiera al llanto de
una madre que decía que a su hijo lo había desaparecido la policía por decir no
a robar para ellos; que lejos estoy de este señor que llega para la foto y
siempre y cuando el caso este en el ojo de los flashes de los diferentes medios
oficialistas u opositores. Que tristeza que las vidas valgan por lo que venden
mediáticamente!!!
Luciano desde que desapareció aquel 31 de enero del 2009
nunca fue considerado como un ser humano, nunca quisieron visibilizar la
problemática que escondía detrás el caso de este pibe de 16 años que sufrió la
violencia física y psicológica por parte de miembros de una institución que les
pertenece, y les obedece a ustedes, a cada uno de los poseedores de cargos de
poder que debieron tener injerencia también en el caso y dar respuestas a una
familia que todo lo que logro lo logro con la lucha en la calle y en compañía
de aquellos que comprenden el sufrimiento de sus hermanos dentro de una
sociedad todavía injusta.
El 31 de enero del 2012, como dije antes, se cumplirán 3
años de la desaparición de mi hermano y en esta nueva etapa política solo
escuche la voz de una mujer mencionando los nombres de Luciano Arruga, Marita
Veron y todas las víctimas de la violencia institucional; la señorita Victoria
Donda, el día de su asunción fue quien recordó a estas personas que son
ejemplo de tristes problemáticas que nos toca vivir en nuestra argentina,
el “gatillo fácil” y la “trata de mujeres”, lastimoso es que solo se haya
tenido en cuenta como fue vestida y aspectos de su vida personal que a nadie
debería importar.
El pedido de justicia sigue más fuerte que nunca, ojala
pueda ser escuchado por quienes hasta ahora no han tenido interés en atender
uno de los casos más graves de la provincia de buenos aires “la desaparición de
un joven de 16 años llamado Luciano Arruga”.
Aparición
ya de Julio Lopez, Luciano Arruga
y todos los desaparecidos en democracia!
Vanesa Orieta, hermana de Luciano.
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