sábado, 23 de febrero de 2013

Huevos de pascua


Estamos a semanas (la verdad no se bien cuando cae este año) de la festividad religiosa conocida como Pascuas. Algunos dicen que esta fiesta litúrgica es cristiana, pero la misma ya era festejada por los pueblos hebreos mucho antes de que se tornase una conmemoración católica.
Pero no quiero dar una clase de religiosidad, ni mucho menos.
En realidad vamos a hablar de Photoshop.
Cuando era chico, mi abuela Oma (en realidad es cacofónico decir ésto ya que Oma significa abuela en alemán, origen de mi abuela Hilde) tenia la costumbre de esconder huevos cocidos en la quinta que teníamos en Ingeniero Maschwitz, localidad argentina del partido de Escobar, en la provincia de Buenos Aires.
Esa costumbre bien europea data desde la Edad Media y la misma consistía en adornar huevos con teñidos y pinturas, y esconderlos para que los impúberes los buscasen.
El comercio y la modernidad se han encargado de incorporar los huevos de chocolate, decorados artesanalmente con glasé multicolor y rellenos de dulces, manteniendo la tradición de la leyenda que los mismos son escondidos por el conejo de Pascua para que los niños los busquen, los encuentren y se los coman.
Ahora bien… ¿Que tiene que ver esta glotonería “pascualina” con Photoshop?
Nada y todo, ya que si bien no hay una relación directa con la tradición en si misma, los huevos de pascua virtuales existen en todos los programas informáticos, y Photoshop no es ajeno a esto.
Un huevo de pascua virtual, mas conocidos por su nombre en inglés “easter egg”, es un mensaje oculto a modo de pequeña broma, el cual generalmente contiene algunos tipos de utilidades, aplicaciones o simplemente juegos. Los mismos también pueden encontrarse ocultos en videojuegos, inclusive hasta en contenidos extras de películas, discos compactos y DVDs.
Estos códigos ocultos se deben ejecutar mediante una determinada secuencia de comandos o a través de la acción de pulsar varias teclas al mismo tiempo.
El primer huevo de pascua digital que se conoce es el realizado por Warren Robinett para obtener reconocimiento por su trabajo en el videojuego Atari Adventure de 1978. Esto fue una especie de acto de rebeldía del programador ya que en aquel entonces no se les daba crédito a los programadores de videojuegos.
Haciendo un parangón, se podría decir que existe un accionar similar en el mundo análogo, mas precisamente en el mundo cinematográfico, donde directores de la talla de Quentin Tarantino o Alfred Hitchcock se incorporaban como extras en sus propias películas. También el famoso creador de historietas Stan Lee, parece en todas las producciones fílmicas realizadas sobre sus personajes. Actualmente a este “huevo de pascua cinematográfico” se lo conoce como Cameo.
Incluso las obras de arte tienen algo muy similar donde diferentes artistas, como por ejemplo el muralista mejicano Diego Rivera, suelen incluirse en sus obras.
Volviendo al “easter egg” de Adobe Photoshop CS6, el mismo tiene la particularidad de no encontrarse en el sitio donde generalmente aparecen estos agregados.
Ya había ocurrido algo similar en la versión 5 (no CS5) y algunas posteriores, donde aparecía el mago Merlín cuando se pulsaban algunas teclas en la ventana Layers del programa.
También existió un homenaje póstumo, dentro de un “easter egg”, al gran Bruce Fraser.
Para aquellos que no sepan quien fue este gran maestro, les comento que fue un evangelista de la gestión del color debido a su gran preocupación en la difusión del Color Mangement.


Generalmente los “easter egg” de Photoshop nos muestra el nombre Beta con que se comienza a llamar a la versión en curso hasta su lanzamiento. Si bien la versión 1.0 no tuvo un nombre de “fantasía” se lo conocía como Display, nombre con el que se creó y con el que fue comercializado al principio junto al escaner fabricado por la empresa Barneyscan, aunque en ese entonces en realidad se lo llamó Barneyscan XP.
A continuación la lista completa de los nombres que aparecían en los “easter egg:
  • Versión 2.0 - Fast Eddy.
  • Versión 2.5 - Merlin (MAC); Brimstone (PC)
  • Versión 3.0 -  Tiger Mountain
  • Versión 4.0 - Big Electric Cat (este “personaje se repetiría en las futuras versiones)
  • Versión 5.0 - Strange Cargo
  • Versión 6.0 - Venus in Furs
  • Versión 7.0 - Liquid Sky
  • Versión CS - Dark Matter
  • Versión CS2 - Space Monkey
  • Versión CS3 - Red Pill (homenaje a Bruce Fraser)
  • Versión CS4 - Stonehenge
  • Versión CS5 - White Rabbit
  • Versión CS6 - Superstition

En la nueva versión además del splash Superstition con el gato ahora estilizado, podemos encontrar otro “easter egg” en la ventana de las preferencias.
Para activarlo debemos ir a las Preferencias de Photoshop (Edit > Preferences > Interface).
Una vez se nos abre la ventana de las preferencias de la interfaz, observaremos varios cuadrados en diferentes tonos de grises. Si hacemos click mientras pulsamos las teclas Ctrl + Alt + Shift (usuarios MAC Command + Option + Shift) los cuadraditos grises se convertirán en unas suculentas tazas de café, chocolate, café con leche y latte.
Si volvemos a hacer click dos veces más (mientras continuamos pulsando las teclas Ctrl + Alt + Shift), los iconos pasarán a ser rodajas de pan, desde normal, apenas tostados hasta totalmente quemadas.





Yapa

Si bien no es un “easter egg” es una curiosidad bastante grande.
Si en un documento Microsoft Word escribimos en mayúsculas Q33NY y modificamos la fuente por la familia tipográfica Wingdings, veremos un a secuencia de imágenes que puede recordar a lo ocurrido con las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001.
Hasta ahí nada raro. Lo raro es que la sigla Q33 es el nombre del primer avión que se estrelló en las Torres Gemelas y NY son las siglas de New York.

Yo no creo en brujas, pero que las hay… =P

martes, 19 de febrero de 2013

Liberado el código fuente de Adobe Photoshop 1.0!


Hoy se cumplen 23 años del lanzamiento del programa que revolucionó el mercado de la fotografía.
Si bien no fue el primer programa, mucho menos el único, no se puede negar que es el rey absoluto en cuanto a retoque y producción fotográfica se refiere.
Nadie puede negar que las imágenes actuales, mucho, poco o exageradamente, si o si son retocadas. 
Pero la noticia en si no es el cumple de (como le digo cariñosamente) Photy.
El programa que casi se ha convertido en verbo, muy a pesar de los intentos de Adobe de que así no fuese, fue escrito, hace mas de dos décadas, por Thomas Knoll, un visionario estudiante de doctorado de la computación de la Universidad de Michigan.
Y de ésta historia se desprende la noticia trascendental, ya que aquel código fuente, escrito en Pascal a fines de los años ochenta, ha sido puesto a disposición de descarga, para uso no comercial, por la gente del Museo de Historia de la Computadora.
Según el museo, "Todo el código está aquí, con la excepción de la biblioteca de aplicaciones MacApp que obtuvo la licencia de Apple. Hay 179 archivos en la carpeta comprimida, que comprende alrededor de 128.000 líneas de código en su mayoría sin comentarios pero bien estructurados. El número de líneas , alrededor del 75% del código está en Pascal, aproximadamente el 15% es en el lenguaje ensamblador hablamos de 68000, y el resto son datos de varios tipos. Para descargar el código debe estar de acuerdo con los términos de la licencia".
Si queres saber como comenzó todo, podes descargar el código fuente desde este enlace.

Feliz cumple Photy!!

sábado, 16 de febrero de 2013

Tú puedes brillar

No te equivocaste. Este blog sigue siendo sobre imagen y no sobre autoayuda.
Sin embargo el video que publico a continuación, nos puede hacer reflexionar sobre como sortear nuestros obstáculos y alcanzar nuestros sueños.

Este comercial de Pantene Pro V, realizado en Tailandia para el mercado asiático, nos cuenta la importancia de creer en uno mismo, a pesar de que todas las apuestas estén en nuestra contra.
El video de 04:03 minutos cuenta la emotiva historia de una joven sorda que quería ser violinista, quien elude la frustración de un mundo que no la comprende llegando hasta la liberación de su esencia a través de la música. Y ya que hablamos de la música, no pudo haber sido mejor la elección del leitmotiv, la extraordinaria composición del músico alemán Johann Christoph Pachelbel, Canon en re (D) mayor.
Indiscutiblemente, no podemos perder de vista la intención comercial del anuncio, pero su realización nos transmite un mensaje de esperanza y energía. Las alusiones arquetípicas están muy bien gestionadas para hacer que algo “suene” en nuestro interior. El maestro anciano, la hermana perversa, la voluntad de la heroína… incluso la transformación de la crisálida en mariposa.
Obviamente no se necesita de un shampoo para ser mejor cada día, pero considero que el virtuosismo técnico de la pieza expresa un mensaje que supera la mera intención comercial.
En definitiva, ojalá siempre nos vendieran de esta forma un shampoo.

PD: alguien se preguntó como hicieron para lograr que el pelo no se le enrede en el violín en las últimas escenas?

Fuente: Pantene

Yapa 

Dijo John Lennon: “La vida es aquello que pasa mientras estamos ocupados haciendo otras cosas”.
Y esta historia lo demuestra a la perfección.


Viernes, 12 de enero de 2007, hora pico en una fría mañana en una estación de subte en Washington D.C.
Un hombre blanco vestido con vaqueros, una camiseta y una gorra de béisbol, saca un violín y durante 43’ interpreta piezas clásicas de Bach.
En este tiempo, sólo 7 personas se detuvieron y otras 20 dieron dinero, sin interrumpir su camino. El violinista recaudó 32 dólares. Cuando terminó de tocar y se hizo silencio, nadie pareció advertirlo. No hubo aplausos colectivos, ni reconocimientos.
Hasta aquí nada de extraordinario, por el contrario, podríamos decir que es una escena típica de cualquier metrópolis. Sin embargo el desconocido, y con “poco éxito”, violinista es Joshua Bell, uno de los mejores intérpretes del mundo, quien, entre sus muchos éxitos, interpretó la banda sonora de la película El violín rojo, que fue galardonada con un oscar. Pero Bell no había caído en desgracia, sino que estaba protagonizando un experimento social promovido por el diario The Washington Post sobre la percepción, el gusto y las prioridades de las personas.
Pero además de tratarse de un eximio, y famosísimo, músico, esa mañana en Washington tocaba nada mas, ni nada menos, que un Stradivarius del siglo XVIII valorado en 3,5 millones de dólares. Eso sin mencionar que tres días antes había llenado el Boston Symphony Hall, a mas de 100 dólares la butaca.
Los objetivos eran descubrir lo siguiente: en un ambiente banal y a una hora inconveniente…
  • ¿Está la gente preparada para percibir la belleza? 
  • ¿Nos detenemos a apreciarla? 
Según los pronósticos de expertos como Leonard Slatkin, director de la Orquesta Sinfónica Nacional de EEUU, el músico debería recaudar unos 150 dólares, de 1.000 personas, unas 35 se detendrían haciendo un corrillo, absortas por la belleza y unas 100 echarían dinero.
Los resultados finales fueron muy inferiores a lo previsto.
Y lo curioso es que los individuos que más apreciaron el arte fueron un rockero y niños.
El rockero que se paró más tiempo a escucharlo, durante 7’, fue un treintañero funcionario del Departamento de Energía de EEUU que la única música clásica que conocía eran los “clásicos del rock”, pero que posteriormente declaró lo siguiente: “fuera lo que fuera lo que estaba tocando el virtuoso, me hacía sentir en paz“.
Y quienes más atención prestaron fueron niños pequeños. Uno de 3 años se plantó delante del músico pero su madre le impidió disfrutar de la música y lo arrastraba aunque el niño seguía mirando con la cabeza girada.
Eso ocurrió con más niños y todos los padres, sin excepción, los forzaron a seguir la marcha.
  1. ¿Qué aprendió el violinista?
    Humildad. Estas son sus palabras: “Era una sensación extraña, la gente me estaba… ignorando. Habitualmente me molesta que la gente tosa en mis recitales, o que suene un teléfono móvil; sin embargo, en la estación de metro me sentía extrañamente agradecido cuando alguien me tiraba a la funda del violín unos centavos”.
  2. ¿Qué aprendieron los expertos?
    Su generosa conclusión es: “que el contexto importa, y que una estación de metro en hora pico no permite que la gente aprecie la belleza”.
  3. ¿Qué podemos aprender nosotros?
    Varias cosas. Que los niños son nuestros mejores maestros y que deberíamos hacer más caso a su sabiduría y bondad innata porque están exentos de prejuicios. Ellos no veían a un músico callejero “pobre y fracasado” sino a un artista que regala felicidad y altas vibraciones, y no les importa el tiempo y los compromisos sino el aquí y ahora. 
Y sobre todo, la gran lección es: Si no tenemos un instante para detenernos a escuchar a uno de los mejores músicos interpretar la mejor música escrita, ¿qué otras cosas nos estaremos perdiendo?

Fuente: El Blog Alternativo

Que cansado estoy del Marketing

Todos saben que las mujeres me gustan, y mucho, aunque (aclaro por este caso en particular) mi preferencia sean las morochas. También sabe...