domingo, 17 de marzo de 2013

La era digital del bosquejo


“…Había una vez un ilustrador, que cada vez que comenzaba un nuevo proyecto, tenia que escanear por horas sus primeros esbozos…”.
Este bien podría ser el inicio de una fábula de hadas que cuenta las desventuras de un ilustrador análogo sobreviviendo en el mundo digital… Pero gracias al héroe Wacom, logró deshacerse del dragón del escaneo sin tregua.
Más allá de la pésima parábola que he intentado utilizar, haciendo un gran papelón al querer mostrar mi creatividad literaria, la verdad sin sombra de dudas es que Wacom ha logrado superarse una vez mas.
Si bien el producto no es nuevo (ya he hablado sobre él en mi post del viernes 16 de septiembre de 2011¡Hasta luego tableta de Wacom! Hola Inkling de Wacom”, el mismo está reacio en “mostrarse” por Latinoamérica, así que este post es un granito de arena para convencer a los ejecutivos de Wacom a que no nos priven de ésta magnifica herramienta de trabajo.


Bienvenido Inkling


Si bien el bolígrafo Inkling no es el primer digitalizador de escritura, o dibujos, que existe, el desarrollado por Wacom es fantástico, sin lugar a duda uno de los más interesantes y completos.
Básicamente podría decir que Wacom ha logrado unificar lo mejor de los dos mundos de la creatividad, permitiendo comenzar nuestro proceso creativo en papel y terminarlo en nuestra computadora, casi de manera inmediata.
El funcionamiento es fácil: el secreto radica en un receptor colocado por encima de cualquier tipo de papel, que utilizamos habitualmente para concebir nuestros dibujos o textos, el cual captura la información para luego convertir el trazo análogo realizado en un archivo digital, ya sea éste un mapa de bits o un archivo vectorial. Así que más allá de “rasterizar” nuestras líneas, para trabajarlas en cualquier software de edición de imágenes, también se puede crear una versión vectorial de los trazos para ser manipulada en cualquier programa que soporte este tipo de archivos, con la gran ventaja que hasta se pueden separar diferentes trazados en capas.
Así que independientemente de que nuestro trabajo final sea realizado con, por ejemplo, Adobe® Photoshop®, Adobe® Illustrator® o Autodesk® Sketchbook® Pro, un simple bolígrafo “digital” quiebra la brecha entre el dibujo tradicional a mano alzada y el trabajo digital.
Imaginemos una típica reunión creativa entre la encargada de cuentas, el cliente y el director creativo de una agencia de publicidad. Inmediatamente después de terminada la reunión, donde se han realizado los típicos apuntes para pergeñar la acción publicitaria, tanto la encargada de cuentas, como el director creativo, pueden enviar por e-mail los apuntes al diseñador para que inicie los bocetos a presentar.
Simplemente hay que enchufar, vía un cable USB, el receptor a una computadora, sea notebook, tablet o de escritorio, y listo. Ya se pueden transferir los archivos.


Vístanme despacio que estoy apurado


¿Es Inkling la herramienta que hará que los ilustradores nos olvidemos de los escaners?
Si bien los resultados son excelentes, si somos muy rápidos al momento de bosquejar o escribir, Inkling no almacenará el trazo con mucha precisión. Por lo que si se quiere digitalizar ilustraciones o dibujos con mucho detalle será necesario hacer mucho retoque.
Sin embargo cabe resaltar que Wacom no nos ha engañado, ya que ellos comercializan a Inkling como una herramienta de "Sketching", o sea, para bocetar nuestras ideas y no olvidar los conceptos que vienen a nuestra mente en el proceso creativo.
Ahora si queremos arrancar con una ilustración cuidando hasta el mínimo detalle, no obtendremos una prolija respuesta de Inkling, ya que no nos proporcionará el detalle y la precisión a la que estamos acostumbrados al utilizar una Cintiq para realizar nuestras ilustraciones en Painter, Illustrator o Photoshop.


Muchas nueces y poco ruido


Más allá que estoy convencido que Wacom seguirá trabajando en este producto, corrigiendo estos pequeños aspectos para hacer de Inkling una herramienta mucho más productiva, vale destacar la practicidad de la misma no solo en su performance, sino en el diseño de su embalaje.
El lápiz digital y el receptor se guardan y recargan en un estuche compacto, lo que permite que Inkling sea fácil de llevar a cualquier lado, convirtiendo así cualquier espacio en nuestro estudio creativo.
Técnicamente vale destacar que Inkling cuenta con componentes de hardware y de software. El hardware incluye el lápiz y un receptor inalámbrico que captura la imagen nuestros trazos. El mismo debe ser colocado, gracias a su forma de clip, en la parte superior de nuestro block de dibujo, cuaderno u hoja donde vayamos a dibujar.
Debemos tener en cuenta que el mismo debe encontrarse por lo menos 2 o 3 centímetros por encima de la región donde iremos a dibujar o escribir, ya que todos los trazos que estén muy cerca de sensor no serán captados y será imposible verlos una vez que se los pase a formato digital.
El lápiz digital, con punta de bolígrafo, utiliza la tecnología de sensibilidad a la presión de Wacom (1024 niveles de sensibilidad) para detectar qué tan fuerte se presiona el lápiz digital sobre el papel al dibujar. A través de estas variables de sensibilidad a la presión, Inkling captura los diferentes grosores de las líneas creadas con el bolígrafo. Estas variaciones aparecerán en la versión digital de nuestros trazados.
Vale destacar que Inkling puede almacenar miles de bocetos y exportar archivos con capas directamente a Photoshop e Illustrator (desde la versión CS3 en adelante), así como a Autodesk Sketchbook Pro (2011). De cualquier forma, los archivos pueden ser guardados en formato JPG, BMP, TIFF, PNG, SVG y PDF para utilizarlos con cualquier otra aplicación.


Familia que trabaja unida permanece siempre unida


Resumiendo un poco lo que acabamos de leer… mas allá de la precisión de los trazos que se realicen con el bolígrafo Inkling, los usuarios de las tabletas Intuos, y las pantallas interactivas Cintiq, realmente, y a diferencia de lo que quise plantear en el título de mi post “¡Hasta luego tableta de Wacom! Hola Inkling de Wacom”, encontraremos beneficios adicionales al añadir Inkling a nuestro entorno de herramientas creativas, ya que su uso permite generar un proceso de trabajo acelerado y con mayor movilidad, dando como resultado prácticos archivos digitales los cuales podrán pulirse fácilmente utilizando las tabletas Intuos o Cintiq.

Fuente: Wacom
            Inkling (interactivo)

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