Y con esta consigna fue que la empresa Horlicks Pro-Height, manufacturadora de un suplemento alimenticio que ayuda a los niños a crecer, decidió utilizar un artilugio, desarrollado en 1934 por Adelbert Ames Jr., para demostrarles a las madres como su producto las ayuda en el desarrollo de sus retoños.
La acción consiste en “espiar” a través de una mirilla dentro de un cuarto, conocido como Cuarto Ames (Ames room en inglés), para ver como el niño entra de un tamaño y, mientras se desplaza por el cuarto, sale de otro mayor.
Esta ilusión óptica fue utilizada muchísimas veces en el cine, como por ejemplo en la película “El señor de los anillos” cuando Gandalf entra en la casa de un Hobbit (Frodo o Bilbo, no recuerdo cual de ellos) pareciendo un verdadero gigante comparado con la minúscula morada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario